Carmen Escohotado Ibor
(La Lobera, diciembre 2007)
PRIMER ENCUENTRO
La noche nos recibe corriendo estrellas y el corazón tiene miedo de enfriarse en lo oscuro.
Desde el río silencioso las lobas nos saludan.
Una infusión calienta las manos de las almas que aún no se conocen.
La luz tras las ventanas atrae los rezagados: mariposas que liban los versos de los poetas equinocciales.
Por la mañana el puente es de escarcha: tiemblan juncos y papiros.
Luego, los rayos calientan el hielo que muere con brillante humildad y vuelve a cantar el agua.
Lavanda y cantueso dan aroma a los poemas de intemperie protegidos por el circo de montañas y allí se van quedando, cantados al aire sereno, hundidos en la tierra para que den frutos de amor y de amistad cuando llegue en primavera su equinoccio.
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Carmen, la simbiosis perfecta entre el encuentro y la naturaleza. Eso nos traes.
ResponderEliminarBesos.
Laura
Efectivamente Carmen... entre tanta belleza y armonía, surge a borbotones limpios la amistad.
ResponderEliminarNos volveremos a encontrar
Besitos
Prosa poética de una especial belleza y sensibilidad...enhorabuena por tu inspiración...un abrazo de azpeitia
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