Ángeles Fernangómez
CENICIENTA
Desde sus brotes la lanzaron al vacío
sin tiempo para el juego y para el beso.
Lavando, en el arroyo, enaguas de las otras
se cortó con una piedra transparente:
era un zapato de cristal hecho pedazos
y un beso de príncipe, quebrado en la puntera.
(Mi agradecimiento al poeta Salustiano Masó)
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Feliz dia!
ResponderEliminarHermoso poema!
un abrazo
Muy hermoso poema, y bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
MERY y MATILDE: Muchísimas gracias y un gran abrazo.
ResponderEliminar¡Ayyysss! Mensaje rápido y certero. Me encanta el cuento y me lo aplico. Cuando salimos del mundo de los cuentos, la vida no rima siendo mujer y los príncipes dejan de ser azules.
ResponderEliminarBesos, por mujer.
Laura
Qué triste ser lanzado a la vida así, sin tiempo para el juego y para el beso..
ResponderEliminarUn poema hermoso, lleno de simbolismo, contundente.
Un fuerte abrazo
LAURA y AMAYA: muchísimas gracias.
ResponderEliminarEncaja el comentario de una con el de la otra: no rima la vida fuera de los cuentos, porque los príncipes ya no son azules y, verdaderamente, es triste ser lanzados a la vida sin tiempo para esas 2 cosas tan importantes: juego y beso.
Abrazos a las dos.
ME GUSTAN MUCHO LOS PROXIMOS EVENTOS, GRACIAS POR LA INFORMACION. RECIBE NUESTRA FELICITACION
ResponderEliminarUN ABRAZO